Docentes e investigadores de la UNR, nucleados en COAD, comenzaron este martes un nuevo paro de 48 horas que se extenderá hasta este miércoles, en medio de un recrudecimiento del conflicto salarial y educativo.
La medida forma parte de un plan de lucha votado masivamente por el gremio: el 87% de los 2.064 docentes se sumó a los paros rotativos y el 95% apoyó una nueva marcha federal universitaria en septiembre.

El gobierno nacional otorgó un aumento por decreto del 7,5% en cuotas, criticado por COAD como insuficiente y “una burla” para los trabajadores universitarios. Los reclamos se profundizan ante recortes presupuestarios en ciencia, investigación y funcionamiento de las universidades públicas.
En paralelo, hoy a las 17 se desarrollará una nueva asamblea docente en la sede del gremio, en Tucumán 2254, para trazar los pasos a seguir, incluyendo acciones de visibilización y preparación para una gran movilización federal en Rosario en septiembre.

Hasta ahora, ya se realizaron paros los días 21 y 22 de agosto, y se anunciaron nuevas jornadas para el lunes 1° y martes 2 de septiembre. Todas las medidas están coordinadas con federaciones nacionales de docentes y asociaciones de base en todo el país.
Desde COAD advierten que, con la inflación, el poder adquisitivo del sueldo docente cayó más de un 40% desde 2015. “Hoy tenemos el salario más bajo de los últimos 40 años”, señalaron en un comunicado gremial.
El rectorado y los rectores de las universidades públicas debatirán la problemática salarial y presupuestaria en el 94.º Plenario del Consejo Interuniversitario Nacional, que tendrá lugar este viernes en Rosario.

Los estudiantes también son parte del reclamo: para ellos, los paros reiterados implican días perdidos de clases y frustración. Desde el gremio aseguran que el paro es “una defensa de toda la comunidad educativa”.
El conflicto universitario argentino tiene antecedentes recientes: fue la continuidad de enfrentamientos iniciados en 2024, cuando el presupuesto quedó congelado y docentes iniciaron una huelga nacional.
Con el paro vigente y la marcha en puerta, la UNR transita una semana clave para el futuro académico y político de su comunidad, mientras la sociedad espera respuestas urgentes del Ejecutivo para evitar más pérdida educativa.