La reciente renuncia de Rubén “Cacho” Deicas, cantante emblemático de Los Palmeras, generó un fuerte cimbronazo en el mundo de la música tropical. El histórico vocalista dejó el grupo después de décadas al frente del escenario, y su salida podría traer consecuencias más profundas que una simple reestructuración musical.
Según trascendió, Cacho no solo era la cara visible y la voz inconfundible del grupo, sino que además es titular del 50% de la marca Los Palmeras, lo que le otorga peso decisivo en el destino legal y comercial de la banda.

El resto de los integrantes aún no definió públicamente cómo continuará la actividad del grupo sin su principal figura, aunque internamente se estarían evaluando los escenarios posibles: desde la reconfiguración con una nueva voz hasta la suspensión de shows programados, en caso de que no se logre un acuerdo.
A través de un comunicado, Deicas explicó que el resto del grupo le comunicó por carta documento la decisión de apartarlo del conjunto. Estas diferencias internas, que se profundizaron con el paso del tiempo, especialmente estaban relacionadas sobre todo a cuestiones contractuales y organizativas.

Además, el hecho de que Cacho tenga derechos sobre el nombre del grupo implicaría que su salida no es solo artística, sino que también abre un conflicto legal sobre el uso de la marca y los beneficios derivados de ella.
Este panorama instala un estado de incertidumbre sobre la continuidad de una de las bandas más populares de la cumbia santafesina, que ha traspasado fronteras y generaciones con éxitos que forman parte del cancionero popular argentino.
Los fanáticos expresan su preocupación en redes sociales, temiendo por el futuro del conjunto que marcó un antes y un después en la historia de la música tropical en Argentina.