En el fútbol argentino, pocos apodos tienen tanta carga histórica como el de “canallas”, que identifica a los hinchas de Rosario Central. Aunque hoy lo llevan con orgullo, su origen se remonta a un episodio que alimentó la rivalidad con Newell’s Old Boys y dejó una huella imborrable en la cultura futbolera rosarina.
El apodo nació a principios del siglo XX, cuando el Hospital Carrasco organizó un partido a beneficio. Según relatan distintas versiones históricas, los organizadores se acercaron a los clubes más importantes de la ciudad: Newell’s Old Boys aceptó participar, mientras que Rosario Central se negó.
Esa negativa no pasó desapercibida y rápidamente corrió el rumor de que Central había tenido una actitud “egoísta” o incluso “despiadada”. A raíz de eso, desde sectores simpatizantes del club del Parque Independencia comenzaron a llamarlos “canallas”, un calificativo despectivo que, con el tiempo, los propios hinchas centralistas resignificaron con orgullo.
Por su parte, los seguidores de Newell’s recibieron el apodo de “leprosos”, justamente por haber accedido a participar del evento solidario. Lo curioso es que ambos término, originalmente utilizados de manera peyorativa, terminaron siendo adoptados como marcas de identidad por ambas parcialidades.
Este episodio no solo consolidó la rivalidad entre Central y Newell’s, sino que se convirtió en parte del folclore del fútbol argentino, dando nombre a uno de los clásicos más intensos del país.
Hoy, ser “canalla” no solo refiere al club de Arroyito, sino también a una manera de sentir, vivir y defender los colores azul y amarillo con pasión e historia.
