La ciudad de Miami, conocida por sus rascacielos y exclusivas torres frente al mar, se encuentra en estado de alerta por un fenómeno que podría afectar a una de las construcciones más emblemáticas y lujosas de la zona: la Porsche Design Tower, ubicada en Sunny Isles Beach. El edificio es famoso no solo por su diseño y comodidades, sino también por albergar propiedades de celebridades internacionales como Lionel Messi, Thalía y Maluma.

Según informes oficiales, la estructura está experimentando un proceso de hundimiento constante, lo que activó una serie de revisiones técnicas y controles de seguridad por parte de las autoridades locales. El informe fue elaborado por ingenieros civiles que detectaron una subsidencia del suelo, aunque por el momento no se ha informado sobre daños estructurales visibles.

El dato que generó mayor preocupación es que el hundimiento equivale a 2 milímetros por año, una cifra que, si bien no parece alarmante en lo inmediato, puede tener implicancias serias a largo plazo, especialmente considerando el antecedente del trágico colapso del edificio Champlain Towers South en Surfside en 2021.
Lionel Messi adquirió un departamento en esta torre en 2019, y actualmente reside allí junto a Antonela Roccuzzo y sus tres hijos. Aunque no hay confirmación oficial sobre un eventual traslado, el entorno del futbolista estaría siguiendo de cerca la evolución del caso.

La torre, que se destaca por tener ascensores exclusivos para autos y vistas panorámicas al mar, representa una de las construcciones más lujosas del sur de Florida. Su valor inmobiliario, sin embargo, podría verse comprometido si no se resuelve el problema a tiempo o si se determina que existen riesgos reales para sus habitantes.
Maluma y Thalía también son dueños de unidades en el edificio, lo que transformó la noticia en tendencia global, con múltiples fanáticos y medios atentos a los posibles pasos que tomen las celebridades.

Un informe publicado en diciembre pasado por la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y Terrestres de la Universidad de Miami reveló que 35 edificios, ubicados a lo largo de un tramo de casi 19 kilómetros entre Miami Beach y Sunny Isles Beach, experimentaron hundimientos o asentamientos de entre 2 y 8 centímetros. Cerca de la mitad de estas construcciones tienen menos de diez años de antigüedad.
En ese contexto, las autoridades intentan determinar si el edificio puede continuar siendo habitado con normalidad o si deberán implementarse medidas de refuerzo estructural o evacuación preventiva. La seguridad de sus residentes, entre ellos figuras de alcance global, está en el centro del debate.