Soledad Pastorutti reapareció en televisión para dar su versión de una de las decisiones más comentadas del año en La Voz Argentina: eliminó a dos participantes de una sola batalla, algo inédito en el certamen y foco de críticas familiares y en las redes.
En diálogo con Sálvese quien pueda (América TV), la cantante reconoció: “Es muy fuerte… pero no existía antes. Es duro, pero lo tenemos que hacer. No lo podemos cambiar”, en referencia a las reglas que permiten dejar afuera a ambos cantantes.

Al explicar su postura artística, afirmó que en su rol debe buscar compromiso, actitud y presencia escénica. Además, contó que habla mucho con los participantes y siempre les aclara: “Mi decisión en tu carrera o en tu vida no es gravitante”.
Consultada sobre la supuesta reacción violenta de los familiares de uno de los eliminados, respondió con serenidad: “Siento que es una reacción normal de la familia… yo pido disculpas, lo hago con respeto, pero me toca hacer esto”.

Soledad también se mostró comprensiva: explicó que falla como coach como cualquier persona y que su decisión no define la carrera de nadie. “Soy consciente de que puedo equivocarme… lo importante es que los chicos aprovechen la pantalla mientras la tienen”.
Las versiones en redes hablaban de gritos contra la producción y exigencias de salida inmediata del estudio. Sin embargo, los participantes eliminados descartaron el conflicto y agradecieron la oportunidad públicamente desde sus redes.
Segundo Maciel expresó: “Fue una experiencia increíble… gracias a La Sole por confiar en mí”, mientras que Máximo Medina aseguró sentirse orgulloso del proceso vivido y destacó el cariño recibido del público.
La Sole fue clara sobre su postura: “Después, si necesitan algo de mí, saben que estoy”, subrayando que su enfoque busca acompañamiento incluso después de la eliminación. Su frase cerrada: “la decisión es dura, pero hay que tomarla con respeto” fue interpretada como un gesto humano pero firme.