Lo que debía ser una tarde de deporte y diversión terminó en una tragedia imposible de dimensionar. Un partido de fútbol infantil se convirtió en el escenario de un crimen: un hombre asesinó a otro de un disparo en la cabeza, luego de una discusión en plena cancha.
Todo ocurrió el sábado 24 de mayo por la tarde en Club Juncal, a unos 100 kilómetros de Rosario, donde se disputaba un partido de divisiones infantiles. Según testigos, dos padres comenzaron una fuerte discusión que fue subiendo de tono hasta derivar en un acto violento e irreversible.
El agresor, identificado como J.S.A., de 52 años, extrajo un arma de fuego tras el altercado y le disparó a Atahualpa Nahuel David Alegre López, de 34 años, delante de los presentes, incluyendo niños y familias enteras que presenciaban el partido. La víctima cayó al suelo gravemente herida y fue trasladada de urgencia al Hospital Samco “Dr. Juan E. Milich” de Villa Constitución, donde finalmente falleció.
La situación generó una profunda conmoción entre los asistentes. “Lo mataron como un perro”, declaró un testigo a Cadena 3, aludiendo a la brutalidad del hecho y a la presencia de menores que quedaron completamente shockeados por lo ocurrido. La escena fue desoladora: entre gritos, llanto e incredulidad, varios padres intentaron contener a los chicos mientras llegaban las autoridades.
El atacante intentó escapar, pero fue detenido poco después por personal policial. Según informaron fuentes judiciales, se le secuestró el arma utilizada en el crimen y se encuentra bajo custodia mientras se avanza en la investigación del caso. La fiscal Eugenia Lascialandare quedó a cargo de la causa y ordenó diversas pericias.
Vecinos de la zona expresaron su indignación por lo sucedido y señalaron la necesidad urgente de tomar medidas para evitar que estos eventos deportivos, pensados para la recreación de los más chicos, terminen en hechos violentos. “Era un partido entre nenes, no puede pasar esto”, dijo una madre conmovida.
Mientras la comunidad intenta recomponerse del horror vivido, la Justicia investiga si hubo premeditación en el ataque y cuáles fueron los motivos reales que desencadenaron la discusión fatal. La causa fue caratulada como homicidio calificado y el acusado podría enfrentar una pena de prisión perpetua.
