El ministro de Obras y Servicios Públicos, Marcelo Nazur, confirmó que la segunda etapa del Complejo Penitenciario de Benjamín Paz se encuentra en su fase final y será entregada el próximo 30 de agosto, con inauguración prevista para los primeros días de septiembre por parte del gobernador Osvaldo Jaldo.
Esta etapa incluye la construcción de cuatro nuevos pabellones, lo que permitirá ampliar la capacidad total del penal a 1.500 internos, duplicando la cantidad de plazas actuales.
Infraestructura moderna y segura
El complejo contará con ocho pabellones en total, además de áreas de visitas, espacios verdes, cocina, talleres, escuela y sectores comunitarios y recreativos. Según detalló Nazur, el proyecto se enmarca en la decisión política del gobernador Jaldo de avanzar en obras modernas que fortalezcan la seguridad provincial y cumplan con estándares internacionales para el tratamiento de las personas privadas de libertad.
“El próximo 30 de agosto se concluirán los trabajos en los nuevos pabellones y, trabajando conjuntamente con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, calculamos que la primera semana de septiembre se hará el acto de inauguración a la mañana, y a la tarde quedará a disposición del sistema penitenciario la obra”, adelantó Nazur.
Plan Integral de Seguridad
El complejo de Benjamín Paz está diseñado con cinco módulos funcionales: cuatro destinados a alojamiento masculino, con sectores administrativos, escuelas, talleres, áreas médicas y de culto; y un quinto módulo de régimen abierto. Todo el predio estará protegido con un sistema de triple cerco perimetral y torres de vigilancia.
La obra forma parte del Plan Integral de Infraestructura de Seguridad, que también contempla la construcción de la alcaidía de Las Talitas, la ampliación de la Unidad N°3 de Concepción y el nuevo Comando de Gendarmería Nacional, entre otras iniciativas estratégicas.
Compromiso con la seguridad y la reinserción
Con estas obras, el Gobierno de Tucumán reafirma su compromiso de fortalecer el sistema penitenciario y de seguridad pública, garantizando instalaciones modernas y adecuadas. El objetivo, señalaron desde la cartera de Obras Públicas, es que las cárceles sean espacios que aseguren tanto la seguridad como la reinserción social, siempre en el marco del respeto a los derechos humanos.